Perspectiva de género: clave para abordar la crisis de cambio climático

30 de Junio de 2020

Agencias de la ONU han producido un informe revelador de los estrechos vínculos entre género, clima y seguridad. El material muestra cómo las mujeres son la primera cara para actuar y realizar acciones en favor de la lucha climática y demuestra como ellas juegan, en este momento, un rol fundamental en la prevención de conflictos y hasta la construcción de la paz sostenible e inclusiva.

El informe denominado ´Género, clima y seguridad: mantener una paz inclusiva en la primera línea del cambio climático’ fue elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la Agencia de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres) y el Departamento de Asuntos Políticos y Consolidación de la Paz de las Naciones Unidas (DAPCP).

COVID-19 ha afectado grandemente a los países del mundo, generando graves efectos sociales y económicos. Poco a poco, mientras avanzan hacia la recuperación, uno de esos problemas evidentes es la desigualdad de género. Tanto que, actualmente, las mujeres y las niñas enfrentan cargas económicas desproporcionadas debido a los diferentes tipos de marginación.

El administrador del PNUD, Achim Steiner, dijo que “las iniciativas de ayudas focalizadas que empoderan a las mujeres y promueven la igualdad de género siguen siendo escasas. Los ejemplos concretos que se muestran en este informe pueden ayudar a estimular más investigaciones e inspirar más oportunidades para reforzar los roles de las mujeres en la construcción de la paz, lo cual es fundamental para ayudarnos a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible".

La investigación que respalda el informe muestra que, en Chad, la violencia de género y la desigualdad estructural limitan la capacidad de las comunidades para adaptarse a la crisis climática. En Sudán, la creciente escasez de tierra fértil causada por las sequías prolongadas y la fluctuación de las precipitaciones está marcada por el aumento del conflicto local entre los agricultores y los grupos nómadas. Muchas personas, en su mayoría hombres, han emigrado de las aldeas locales en busca de medios de vida alternativos en grandes sistemas agrícolas o en minas cercanas, dejando a las mujeres mayores cargas económicas.

También se destacan los riesgos de seguridad relacionados con el clima para las mujeres en las zonas urbanas, especialmente en los asentamientos informales. Las investigaciones en Pakistán y Sierra Leona sugieren que la escasez de agua, las olas de calor y los fenómenos climáticos extremos pueden crear nuevos riesgos de violencia de género y profundizar las desigualdades generalizadas.

El informe deja en claro la necesidad urgente de una acción con perspectiva de género para abordar esta crisis. Por ejemplo, se destaca que las intervenciones en torno a los recursos naturales, el medio ambiente y el cambio climático, brindan oportunidades significativas para el liderazgo político y económico de las mujeres y fortalecen sus contribuciones a la paz. Además, que los programas sostenibles de recursos naturales también ofrecen oportunidades para mitigar la violencia sexual y de género en los conflictos.

Los autores del informe argumentan que reconocer que la paz y la seguridad, los derechos humanos y el desarrollo son interdependientes, es vital para forjar un futuro mejor.

“Desde hace tres años Panamá calcula el Índice de Pobreza Multidimensional, considerando de modo integral, las diferentes privaciones y carencias que experimentan simultáneamente las personas y los hogares en múltiples dimensiones del bienestar, distintas al ingreso: salud, educación, trabajo, nivel de vida y, desde luego, medio ambiente. La situación de la emergencia por COVID-19 está produciendo una fuerte desaceleración de la economía, debido a las medidas sanitarias tomadas de cuarentenas y cierres de sectores económicos no esenciales. En este panorama, las mujeres continúan siendo uno de los grupos de población más afectados y también son un público clave al momento de abordar las soluciones a la crisis”, Linda Maguire, Representante Residente del PNUD en Panamá.

En tanto, la gerente de Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Sostenible del PNUD Panamá, Jessica Young, concluyó que el informe nos permite tener un contexto de la situación mundial sobre la perspectiva de género, donde en este momento es visible que las mujeres no solo son las más afectadas por esta pandemia, sino que también son la columna vertebral de la recuperación en las comunidades. “Tenemos enfrente la oportunidad para tomar medidas radicales y positivas que compensen las desigualdades tradicionales presentes en numerosas áreas de las vidas de las mujeres, de manera que podamos construir un mundo más justo y resiliente”, sentenció.

Ver más: 

Women Building Resilient Cities in the Context of Climate Change. 

Gender, Climate & Security. Sustaining inclusive peace on the frontlines of climate change. Report Summary.